Las personas son el factor más importante para lograr sus objetivos empresariales. La certificación de personas o, más bien, de competencias personales, complementa la garantía de calidad de las organizaciones y los productos.
A diferencia de los programas de formación, que se centran sobre todo en obtener unos determinados conocimientos, nosotros nos centramos en determinar las aptitudes de una persona para luego supervisar dichas aptitudes. Cuando vence el periodo de validez de un certificado, la persona debe volver a demostrar que sigue contando con las aptitudes necesarias, que pueden ir cambiando a medida que cambia el ámbito de competencia.